Ir a la web de Molina Ibáñez Consulting

miércoles, 22 de mayo de 2013

Hábitos en lugar de tecnología

Últimamente la tecnología está sobre valorada. Para cualquier cosa que queremos hacer primero buscamos la herramienta de moda. Parece que si no tenemos un smartphone no podemos tener el control de nuestra agenda, o que no es posible vender bien si no tenemos presencia en las redes sociales.

En una sociedad tan tecnificada como la nuestra es casi inevitable el uso de todo tipo de software y gadgets, y en general eso nos ayuda a hacer mejor nuestro trabajo. El problema es cuando confundimos el medio con el fin. O peor aún, cuando pretendemos que la herramienta haga por nosotros cosas para las que no está diseñada.
 
Tomemos por ejemplo la gestión de nuestra tareas pendientes. Está bien gastar 15 euros en el último grito en herramientas de gestión de tareas para nuestro iPhone. Pero la herramienta por sí sola no es capaz de revisar las listas, seleccionar la siguiente tarea en función de diferentes criterios, hacer las tareas y, finamente, actualizar las listas tachando las tareas completadas.
 
Para eso se necesitan hábitos, algo que de momento ningún fabricante de software ha conseguido incluir en sus productos. Sólo nosotros somos responsables de usar las herramientas de acuerdo a ciertos métodos y buenas prácticas.

De nada sirve abrir una cuenta en Twitter si no tenemos la disciplina de compartir contenido, conversar con nuestros seguidores y crear valor mediante contenidos propios. Si no somos diligentes con nuestros hábitos, no podemos echar la culpa a Twitter por no conseguir los resultados que perseguimos.

En muchas ocasiones no es necesario utilizar más tecnología –o incluso ninguna tecnología– para hacer el trabajo. En lugar de gastar dinero y tiempo en aprender nuevas herramientas, mejor haríamos en desarrollar hábitos más productivos. Por experiencia sé que la herramienta casi siempre ocupa un segundo lugar de importancia a la hora de obtener resultados.
 
Así que ya lo sabes: no intentes resolver tus problemas con tecnología a las primera de cambio. Antes, considera si el problema que tienes entre manos no requiere primero una revisión de tus propios hábitos. Después, y sólo después de que estés seguro que estás haciendo bien las cosas, puedes empezar a pensar en la tecnología.
 
Y tú, ¿te has parado ya a revisar tus hábitos? ¿No crees que esperas demasiado de las herramientas que utilizas? Comparte tu experiencia y opiniones en un comentario.
Fuente: Emprenderalia.
 

3 comentarios:

  1. Tiene mucha razón, son los hábitos los que nos permiten alcanzar nuestras metas. No importa si tienes una agenda o un smartphone, si no tienes el hábito de planificar tus actividades la herramienta no tiene sentido. Feliz día!

    ResponderEliminar
  2. Gracias Miguel por tu aporte, coincidimos contigo.

    ResponderEliminar
  3. Que te ganas con tener el ultimo modelo de tablet si no sabes para que lo vas a utilizar, solamente para jugar no creo debes de tener aptitudes para saberlo manejar y saber en que lo vas a usar. Buen dia.

    ResponderEliminar