Un salario de 100.000 euros al trimestre, más estancia y gastos de desplazamiento pagados, son los alicientes de esta oferta de la Agencia de Turismo Australiana.
Con más de medio millón de candidatos de todo el mundo compitiendo por el mismo puesto, quedar en el grupo de los 25 seleccionados tiene su mérito. La española Julia Matos ha conseguido superar ésta criba y seguir peleando por el denominado mejor trabajo del mundo. Una oferta laboral lanzada por la Agencia de Turismo Australiana que ha revolucionado a todo el globo, ya que el país pretende cubrir diferentes puestos en espacios naturales con una jugosa retribución de 100.000 euros al trimestre, junto a estancia y gastos de desplazamiento pagados.
El caso de esta joven de 26 años se enmarca en la realidad que viven cientos de jóvenes españoles que, golpeados por el paro, se plantean hacer las maletas y poner rumbo al extranjero. Una decisión que en el caso de Julia arrancó con el envío de una solicitud vía Internet. Ésta se ha convertido en un posible pasaporte a Australia para trabajar por una cuantía mensual de unos 12.680 euros, un contrato más que jugoso del que disfrutarán las seis personas seleccionadas al final del proceso.
La tarjeta de presentación de esta joven licenciada en Comunicación Audiovisual, que le ha permitido seguir con opciones al puesto, ha sido un vídeo de no más de treinta segundos en el que se postula, el cuál ha tenido una auténtica reacción en cadena en la red, con apoyos por parte de más de una cara conocida de la pequeña pantalla incluidos, como el aventurero Jesús Calleja. Un éxito que se atribuye, en gran medida, al espíritu de superación que ha transmitido este proyecto para plantar cara a la difícil situación económica, así como el poder de identificación y cooperación para salir adelante al que se han sumado miles de personas para conseguir que la candidatura de Julia sea la ganadora.
En el caso de que esta española lograra colarse en el grupo de los seis seleccionados, trabajará en Queensland para encargarse del cuidado y la supervisión de un escenario natural con una superficie que dobla el tamaño de España, donde las playas vírgenes y las reservas naturales figuran entre sus máximos atractivos.
Con más de medio millón de candidatos de todo el mundo compitiendo por el mismo puesto, quedar en el grupo de los 25 seleccionados tiene su mérito. La española Julia Matos ha conseguido superar ésta criba y seguir peleando por el denominado mejor trabajo del mundo. Una oferta laboral lanzada por la Agencia de Turismo Australiana que ha revolucionado a todo el globo, ya que el país pretende cubrir diferentes puestos en espacios naturales con una jugosa retribución de 100.000 euros al trimestre, junto a estancia y gastos de desplazamiento pagados.
El caso de esta joven de 26 años se enmarca en la realidad que viven cientos de jóvenes españoles que, golpeados por el paro, se plantean hacer las maletas y poner rumbo al extranjero. Una decisión que en el caso de Julia arrancó con el envío de una solicitud vía Internet. Ésta se ha convertido en un posible pasaporte a Australia para trabajar por una cuantía mensual de unos 12.680 euros, un contrato más que jugoso del que disfrutarán las seis personas seleccionadas al final del proceso.
La tarjeta de presentación de esta joven licenciada en Comunicación Audiovisual, que le ha permitido seguir con opciones al puesto, ha sido un vídeo de no más de treinta segundos en el que se postula, el cuál ha tenido una auténtica reacción en cadena en la red, con apoyos por parte de más de una cara conocida de la pequeña pantalla incluidos, como el aventurero Jesús Calleja. Un éxito que se atribuye, en gran medida, al espíritu de superación que ha transmitido este proyecto para plantar cara a la difícil situación económica, así como el poder de identificación y cooperación para salir adelante al que se han sumado miles de personas para conseguir que la candidatura de Julia sea la ganadora.
En el caso de que esta española lograra colarse en el grupo de los seis seleccionados, trabajará en Queensland para encargarse del cuidado y la supervisión de un escenario natural con una superficie que dobla el tamaño de España, donde las playas vírgenes y las reservas naturales figuran entre sus máximos atractivos.
Fuente: Empresa y Economía.
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