Ir a la web de Molina Ibáñez Consulting

lunes, 19 de marzo de 2012

Reconocida la excelencia de 31 revistas científicas españolas con un sello de calidad

  • En total, son ya 110 las publicaciones que han obtenido esta certificación desde que se celebró la primera Convocatoria en el año 2007.
  • De las 31 revistas acreditadas en la III Convocatoria, el 45% pertenecen al área de Ciencias Sociales y las universidades obtienen el mayor número de publicaciones excelentes con un 35% del total.
  • El proceso de evaluación ha obtenido el certificado de calidad ISO9001.
La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) ha resuelto ya la III Convocatoria de Evaluación de la Calidad Editorial y Científica de la que han resultado beneficiarias 31 de las 255 revistas científicas españolas que se han presentado.
La directora general de FECYT, Lourdes Arana, en un acto celebrado en Madrid, les ha hecho entrega de un diploma y un sello de calidad que las acredita, durante un periodo de tres años, como excelentes. En total, son ya 110 las publicaciones que han obtenido esta certificación desde que se celebró la primera Convocatoria en el año 2007.
Durante su intervención, Arana ha resaltado que el objetivo de esta iniciativa es “reconocer y dar a conocer que las publicaciones científicas españolas que reciben este distintivo de calidad editorial y científica cumplen unos requisitos de profesionalización internacionalmente reconocidos”.
Además, ha añadido que gracias a este sello de calidad y al compromiso de FECYT alcanzado en ediciones anteriores, muchas revistas científicas que ya lo han obtenido, se han posicionado y forman parte ya de las bases de datos de publicaciones referentes en el mundo. En total, de diciembre de 2010 a enero-febrero de 2012 Scopus y Wok han incrementado el número de revistas acreditadas por FECYT un 30%, entre las dos.
Del mismo modo y según datos disponibles de 2010, 33 revistas españolas fueron incluidas en el Journal Citation Reports (JCR). En estos momentos hay un total de 121 revistas españolas y 22 de ellas están certificadas por FECYT.
La Fundación también contribuye a que las agencias de evaluación valoren, entre los criterios específicos de evaluación de los investigadores, los artículos publicados en revistas acreditadas por FECYT, siendo ya real este reconocimiento por parte de la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNEAI) y de la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña.
Resultados por áreas temáticas e instituciones
De las 31 revistas acreditadas en esta III Convocatoria, el 45% pertenecen al área de Ciencias Sociales. Le siguen las áreas de Humanidades (35%), Ciencias Puras (13%) y Ciencias de la Vida (7%).
Con respecto a la distribución por tipo de instituciones, las universidades obtienen el mayor número de revistas excelentes con un 35% del total (11 revistas). Le sigue el CSIC con el 23% (7 revistas).
El proceso de evaluación obtiene el certificado ISO9001
El proceso de evaluación que han superado estas 31 revistas, ha obtenido el sello de calidad ISO9001 por lo que se asegura el cumplimiento de unos estándares internacionales contrastados.
Fuente: Página web del MICINN.

lunes, 12 de marzo de 2012

La UE no recorta en ciencia

 
"Todas las innovaciones radicales, los pasos adelante ceintíficos y tecnológicos que conducen a un cambio de paradigma en la forma en que funcionan nuestras sociedades y sus economías se basan, sin excepción, en la ciencia," declaró helga Nowotny la semana pasada en un acto de la institución que preside, el Consejo Europeo de Investigación (ERC, en sus siglas en inglés), uno de los inventos más recientes en la política de I+D de la Unión Europea y, a juzgar por la opnión en la comunidad científica, el más exitoso.
Tanto como para que muchos investigadores españoles reclamen copiar su modelo de organización y gestión en la tan esperada y retrasada Agencia de Investigación, cuya puesta en marcha se anuncia para este año. La clave del ERC, que cumple ahora cinco años de existencia, es guiarse por un único objetivo: la máxima calidad de la ciencia que financia, seleccionada con todo rigor mediante una organización eficaz.

Resulta chocante, en los tiempos que corren, escuchar a los responsables de un organismo de política científica y a los altos cargos de la UE sin que la crisis económica y sus efectos sean el eje de las intervenciones. Las alusiones fueron, en todo caso, en sentido contrario a lo habitual. "En tiempos de crisis, sería una oportunidad perdida si Europa no invirtiera más en investigación y, en concreto, en investigación de frontera", dijo el comisario Durao Barroso, por vídeo, en la celebración del quinto aniversario del ERC, celebrado en Bruselas. Y no son palabras vacías: el ERC está manejando un presupuesto de 7.500 millones de euros para el período 2007-2013 y, ante el programa Horizonte 2020, la Comisión Europea propone un incremento del 77%.

Las cifras de resultados huelen a éxito: más de 2.500 proyectos de investigación financiados hasta ahora (seleccionados entre 26.000 solicitudes) para científicos que trabajan en 480 instituciones en toda Europa, recibiendo cada uno 1,5 millones (en la categoría de jóvenes investigadores) y 2,5 millones (para científicos consolidados), todos ellos de cinco años de duración. A modo de comparación, los proyectos mejor financiados del Plan Nacional de I+D+i español rondan los 300.000 euros y la media está en 120.000, para tres años.

"Cada semana, se publica en las revistas
Nature o Science, al menos un artículo de resultados de un proyecto del ERC", señaló la Comisaria Europea de Investigación, Innovación y Ciencia, Maíre Geoghegan-Quinn. El ERC desarrolla el plan Ideas del VII Programa Marco de la UE.

Frente a los 1.600 millones de euros del presupuesto del ERC en 2012, la
National Science Foundation estadounidense cuenta con 5.800 millones de euros, según explicó Carmen Huber, representante de dicha institución, que gestiona el 40% de la financiación federal en I+D en su país, excluida el área de biomedicina de la que se ocupan los poderosos Institutos Nacionales de Salud.

Marco Dorigo investiga en robótica, en la estrategia de enjambres de robots que colaboran entre sí para lograr un objetivo, y presentó sus inteligentes máquinas en los actos del aniversario. Stéphanie Lacour está desarrollando piel artificial estirable capaz de integrar electrónica para actuar como sensor en múltiples aplicaciones y Maciej Konacki busca planetas extrasolares en órbita de sistemas estelares dobles. Fueron algunos de los científicos financiados por el ERC invitados a la celebración.

Cualquier área científica, incluidas las ciencias sociales y las humanidades, puede optar a un proyecto de este organismo, sea europeo o no su líder, con la única condición de que desarrolle el trabajo al menos durante seis meses al año en una institución europea. El objetivo es captar talento, allí donde este. Y, por supuesto, evitar la fuga de cerebros. "No podemos permitirnos el éxodo masivo de científicos de máximo nivel del Este y el Sur de Europa hacia EE.UU. y Asia por la falta de condiciones de trabajo apropiadas en sus países", señaló Amalia Sartori, del Parlamento Europeo.

Los responsables del ERC recalcaron la importancia de la investigación para la sociedad y la economía pero rechazando la urgencia en la búsqueda de su aplicación inmediata. Hay "una tensión intrínseca", dijo Nowotny, entre la demanda de los políticos por las innovaciones prácticas y el interés profundo de los científicos por la investigación conducida por la curiosidad. "La tensión es mayor en tiempos de crisis", añadió. Pero los resultados de la ciencia de frontera, de excelencia, no pueden programarse de antemano, recordó.

No es la financiación estable la única clave del éxito del ERC. Sus objetivos claros y su forma de gestión son esenciales, según los expertos. Lo resumió Pablo Amor, director de la Agencia Ejecutiva del consejo: "Para los científicos y con los científicos".

La independencia y la transparencia de funcionamiento son los cimientos de este organismo, regido por un Consejo Científico de 22 investigadores de prestigio internacional y una agencia ejecutiva encargada de gestionar los procesos independientes de evaluación de los proyectos a través de comités externos de expertos. No hay ningún criterio geográfico en la distribución de las ayudas.

La
Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), lleva años reclamando una Agencia de Financiación de la Investigación que funcione según los parámetros del ERC. La ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, la recoge, pero aún no se ha puesto en marcha. ¿Es realmente una experiencia exportable? "Creo que sí, es un modelo de estructura en el que la comunidad científica se ve representada y, a la vez tiene, un equilibrio de Gobierno interno entre el Consejo Científico y la parte más ligada a la Comisión Europea", considera el español José Manuel Fernández de Labastida, director del departamento científico de la agencia del ERC que gestiona todos los procesos de evaluación y seguimiento. "La propuesta de agencia en España tiene que intentar mantener ese equilibro entre la parte más ligada al Gobierno y la comunidad científica".
Un número considerable de científicos españoles logra proyectos del ERC (unos 150 en las dos categorías de jóvenes y veteranos). "Pero la participación es todavía insuficiente", comentó en Bruselas José Luis Garcia, investigador del
Centro de Investigaciones Biológicas y representante de España en el programa Ideas. “Este año hemos tenido un incremento importante de proyectos, el éxito es relativamente aceptable, pero todavía podemos crecer. Probablemente el sistema español necesita aumentar su calidad para competir en este sistema europeo. España logra en torno al 6,5% del total de las subvenciones del ERC y debemos subir hasta el 8,5%”, señaló.

Fuente: Madrid+d.

lunes, 5 de marzo de 2012

Un nuevo proyecto europeo promueve una mayor sostenibilidad de los procesos de producción y distribución de alimentos

Acaba de iniciarse un nuevo proyecto financiado con fondos europeos destinado a que el sector de las bebidas y los alimentos adopte procesos de producción, transformación y distribución más sostenibles desde el punto de vista medioambiental. La industria agroalimentaria es una de las que más contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero y el cambio climático y en su conjunto gasta alrededor del 70 % del agua potable que se consume en el planeta.
Por esta razón se pretende reducir el impacto medioambiental de este sector en toda la cadena de producción, desde el procesamiento y la transformación hasta su distribución comercial.

El proyecto SENSE («Sostenibilidad medioambiental armonizada en la cadena de bebidas y alimentos europea»), financiado con 2.890.067 euros a través del tema «Alimentos, agricultura y pesca, y biotecnología» (KBBE) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea, engloba a 23 empresas, asociaciones alimentarias y centros de investigación de Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Islandia, Noruega, Países Bajos, Rumanía, Reino Unido, Suecia, Suiza y Turquía. SENSE reunirá a investigadores, productores, transformadores y distribuidores para desarrollar un método armonizado útil para la evaluación precisa y eficiente del impacto medioambiental de los productos alimenticios.

Los miembros del consorcio generarán una metodología que tendrá como base los subsectores dedicados a los zumos, los lácteos, la carne y la acuicultura. Esta metodología ha de ser sencilla para que abarque a empresas del sector con independencia de su tamaño, y además ha de ser capaz de servir para que los consumidores identifiquen qué productos se ajustan a la sostenibilidad medioambiental y cuáles no. Además durante todo el proceso se consultará a consumidores para conocer sus puntos de vista sobre la forma que debe adoptar la identificación de los productos y qué información ha de trasmitir.

Este proyecto de tres años de duración permitirá evaluar los sistemas actuales de análisis de impactos medioambientales y generará un sistema nuevo y simplificado para evaluar la sostenibilidad mediante trazabilidad de principio a fin de la cadena de producción. El equipo confía en redactar una estrategia que incluya los tres pilares de la sostenibilidad: respeto al medio ambiente, viabilidad económica y beneficios para la sociedad.

Aunque el nuevo sistema armonizado que se desarrollará durante SENSE tratará sobre los cuatro subsectores mencionados, la metodología podrá aplicarse sin dificultades a cualquier producto alimenticio.

Fuente: www.madridmasd.org