Conoce los secretos del Centro de Emprendedores del Massachusetts Institute of Technology, que se dedica a diseñar y a promocionar compañías innovadoras.
Para Bill Aulet, director del Centro de Emprendedores del MIT, lo primero es saber distinguir entre los distintos tipos de emprendimientos. Hay que separar entre el pequeño y mediano emprendedurismo (SME por su sigla en inglés), y el emprendedurismo innovador (IDE).
“Los SME crean pequeñas compañías que se quedan pequeñas y venden a sus mercados locales. Los IDE venden al mercado mundial, y requieren mucha más paciencia, capital y alta cualificación. En los IDE está la gran creación de empleo y necesitan más apoyo que los SME”, aseguró en diálogo con Expansión.com.
Por eso, el flujo de caja de los SME puede crecer poco a poco, desde el comienzo, mientras que el de los IDE da negativo al comienzo, pero su crecimiento es mucho más pronunciado cuando empieza a ser positivo. “Necesitan dinero para la primera fase porque requieren innovación”, explicó.
También destacó la importancia de aprender de los fracasos y de no resignarse ante ellos. “Mi primera empresa fue un fracaso, pero fue bueno, aprendes mucho”.
Desde la perspectiva de las políticas públicas, otra clave fundamental es incentivar que los jóvenes aspiren a ser empresarios antes que empleados públicos, que es un mal de algunos países europeos y latinoamericanos.
“En España mucha gente va a buenas universidades, y ¿cuál es su máxima aspiración? Trabajar para el Gobierno. Eso no es así en Estados Unidos. Quieren ser empresarios”, afirmó.
Por otro lado, recalcó la importancia de encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida familiar. “A veces en Estados Unidos somos adictos al trabajo. ¿Dónde está el equilibrio? Algunos emprendedores quieren trabajar todo el tiempo, y eso no es necesario. Yo tengo cuatro hijos, y soy muy feliz”.
Para Bill Aulet, director del Centro de Emprendedores del MIT, lo primero es saber distinguir entre los distintos tipos de emprendimientos. Hay que separar entre el pequeño y mediano emprendedurismo (SME por su sigla en inglés), y el emprendedurismo innovador (IDE).
“Los SME crean pequeñas compañías que se quedan pequeñas y venden a sus mercados locales. Los IDE venden al mercado mundial, y requieren mucha más paciencia, capital y alta cualificación. En los IDE está la gran creación de empleo y necesitan más apoyo que los SME”, aseguró en diálogo con Expansión.com.
Por eso, el flujo de caja de los SME puede crecer poco a poco, desde el comienzo, mientras que el de los IDE da negativo al comienzo, pero su crecimiento es mucho más pronunciado cuando empieza a ser positivo. “Necesitan dinero para la primera fase porque requieren innovación”, explicó.
También destacó la importancia de aprender de los fracasos y de no resignarse ante ellos. “Mi primera empresa fue un fracaso, pero fue bueno, aprendes mucho”.
Desde la perspectiva de las políticas públicas, otra clave fundamental es incentivar que los jóvenes aspiren a ser empresarios antes que empleados públicos, que es un mal de algunos países europeos y latinoamericanos.
“En España mucha gente va a buenas universidades, y ¿cuál es su máxima aspiración? Trabajar para el Gobierno. Eso no es así en Estados Unidos. Quieren ser empresarios”, afirmó.
Por otro lado, recalcó la importancia de encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida familiar. “A veces en Estados Unidos somos adictos al trabajo. ¿Dónde está el equilibrio? Algunos emprendedores quieren trabajar todo el tiempo, y eso no es necesario. Yo tengo cuatro hijos, y soy muy feliz”.
Fuente: Página web Infobae América.
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