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jueves, 12 de diciembre de 2013

Razones por las cuales no necesitamos oficinas

Eran, y siguen siendo para muchos, imprescindibles. Las oficinas, esos puestos físicos de trabajo parecidos, sino iguales, de casi todas las empresas (exceptuando eso sí, las tecnológicas) son cada vez más prescindibles. Allí hemos trabajado, tenido reuniones, comidas, encuentros y encontronazos con compañeros de trabajo pero, ¿sigue siendo necesario ir día a día y con un horario inflexible a la oficina estando tan conectados como lo estamos ahora con la tecnología?

Hoy en día (excepciones aparte) todo lo que necesitamos para trabajar es una buena conexión a Internet. En los espacios de coworking, cafeterías o incluso en el salón de casa podemos trabajar sin tener que poner un pie en la oficina. De hecho, según el Indicador Económico Global 2013, presentado por la multinacional Regus, empresa proveedora de espacios de trabajo flexibles, 26.000 directivos de empresas de 90 países afirmaron que el 48% de ellos están trabajando a distancia durante al menos la mitad de su semana de trabajo.

Por estos motivos no necesitamos las oficinas:

El poder de las nuevas tecnologías
Internet y los nuevos dispositivos permiten a los empleados que estén conectados para trabajar, lo que significa que lo único que necesitamos para ejecutar nuestras funciones es tener una conexión a Internet. Una vez conectados podemos acceder a todas las personas y la información que necesitemos, tener reuniones virtuales, obtener actualizaciones… y todo esto sin entrar por la puerta de la oficina.

Nuevas generaciones
Los tiempos cambian, y las nuevas generaciones de jóvenes no solo saben qué es Internet, sino que no saben vivir sin él. Facebook, Google o Twitter son palabras básicas de su vocabulario, se sienten cómodos hablando o compartiendo a través de plataformas virtuales. Las empresas deben adaptarse a esta nueva manera de trabajar e interactuar.

Ahorro de costes
Las empresas gastan una enorme cantidad de dinero en la compra o alquiler de las oficinas, tal vez por ello muchas están intentando deshacerse de parte de sus edificios, cuyos gastos son astronómicos. Dependiendo del tamaño de la empresa, el ahorro potencial podría ser de cientos de miles de euros al año.

Ahorro de tiempo
Ir al trabajo puede llegar a ser un quebradero de cabeza para muchos empleados en todo el mundo. ¿Te imaginas pasar de 10 a 15 horas en el coche cada semana conduciendo solo para llegar a la oficina? Súmale la gasolina, el desgaste del coche… ¿Te salen las cuentas?

Aumento la productividad
Un gran número de informes aseguran que los empleados que trabajan desde casa son realmente más productivos que los trabajan en una oficina. Las distracciones se reducen y la concentración es mayor.

Mejora de la calidad de vida de los empleados
Hace unos años, los investigadores de la Universidad de Umea de Suecia llegaron a afirmar que “las parejas en las que uno de los dos tarda más de 45 minutos en llegar al trabajo son un 40% más propensas a divorciarse”. Sea esto verdad o no, lo cierto es que el trabajo es una de las principales causas de estrés para los empleados. Los trabajadores podrían pasar ese tiempo ‘extra’ en estar con los familiares o amigos, en lugar de estar sentados en un coche o transporte público.

Nuevos lugares de trabajo
Cualquier lugar es ahora un lugar de trabajo potencial, lo que incluye una oficina en casa, una cafetería, o cualquier otro sitio con conexión a Internet. En los últimos años hemos visto la rápida aparición de espacios de coworking donde los empleados de diferentes empresas pueden alquilar escritorios u oficinas cerca de donde viven (o cuando sea conveniente para ellos).

Fuente: Forbes.

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