En México, las fuentes de fondeo para los emprendedores son cada vez más amplias y aportan hasta dos millones de pesos.
En una economía en donde el 96% de las empresas que son micro, pequeñas o medianas (MiPymes), nuevos proyectos e ideas de negocio ligadas a la tecnología surgen cada día. Sin embargo, muchos fracasan por falta de financiación para impulsar el negocio, a pesar de ser excelentes ideas.
Los fondos de venture capital o capital emprendedor privados son una de las fuentes de financiación tradicionales en mercados maduros como Estados Unidos, aunque en México cada vez más jugadores participan en esta industria. Estos fondos se especializan en financiar a emprendedores durante las primeras etapas de sus empresas.
No obstante, cada vez más personas individuales, padres o madres de familia con ahorros se plantean invertir en nuevas empresas para ganar rendimientos extra. Las start ups son modelos de negocio que apenas comienzan, pero que tienen grandes posibilidades de éxito masivo. En muchas ocasiones, estas empresas están ligadas al desarrollo o comercialización de negocios de base tecnológica, porque son innovadores. Financiar una start up exitosa puede hacer millonarios a los inversores y darles un rendimiento mayor que el que obtendrían si dejaran sus ahorros depositados en el banco o si compraran deuda pública.
Democratización del capital
La iniciativa Micro Ventures permite a miles de individuos comunes y corrientes transformarse en business angels (inversionistas ángeles) y financiar empresas a partir de una pequeña suma de mil dólares. Bill Clark, fundador de Micro Ventures lanzó su proyecto después de chocar con las barreras de la industria de venture capital, que muchas veces exige inversiones elevadas para un ahorrador promedio. Las inversiones en start ups pueden superar varios cientos de miles de dólares y, por lo general, implican un desembolso mayor a 500 mil pesos.
Así, programas de “crowdfunding” o “financiamiento colectivo” permiten a los inversores destinar pequeñas sumas de capital emprendedor a diferentes proyectos, lo que diversifica su portafolio y minimiza el riesgo de perder todos los ahorros si la start up fracasa. En el caso de Micro Ventures, casi cuatro mil pequeños inversores han logrado invertir cuatro millones de dólares (mdd) en una veintena proyectos empresariales.
Otros programas de financiamiento colectivo incluyen a Kickstarter.com, cuyo éxito ha sido reforzado por una nueva regulación en Estados Unidos que permite a las start ups recabar hasta un mdd al año, a través de páginas web que reúnen el capital de cientos o miles de pequeños inversionistas.
Capital semilla en México
La Secretaría de Economía (SE) tiene un programa de capital semilla para financiar a emprendedores y start ups que necesitan entre 100 mil pesos y 2 millones de pesos (mdp). Por otra parte, en el sector privado de fondos de venture capital en México, algunos de los principales jugadores son: El Fondo de Fondos (FdeF), que es el fondo de capital privado del Gobierno, las incubadoras de empresas, entre las que destaca la del Tecnológico de Monterrey y otros, como el Fondo Sinaloa, mexican.vc, Angel Ventures Mexico, Promotora Social México, Inem y WM, que son fondos de venture capital privados que invierten cantidades que alcanzan 20 mdp aproximadamente. Algunos de ellos financian cualquier tipo de proyecto, mientras otros se centran en nichos específicos, como Promotora Social México, que suele invertir en proyectos con impacto social.
Además, el Fondo Pyme, de la SE, ha establecido una serie de parámetros para apoyar a emprendedores. Este fondo público aporta hasta 100 mil pesos para financiar “negocios tradicionales”, pero, en el caso de start ups que utilizan la tecnología como palanca para impulsar su negocio el fondo aporta 350 mil pesos a proyectos de “tecnología media” y hasta dos mdp a negocios de “alta tecnología”. Los emprendedores beneficiados de este capital semilla deben reembolsar el dinero en un máximo de 48 meses, cuando se trata de proyectos tecnológicos, y de 24 meses en el caso de negocios tradicionales.
Tipos de proyectos
La SE divide los proyectos de emprendedores en tres tipos: tradicionales, de tecnología intermedia y de alta tecnología. Los primeros son aquellos que requieren financiamiento para arrancar, pero que utilizan sistemas estandarizados que no requieren una investigación y desarrollo de nuevo software o equipo, pues todo lo que necesitan para arrancar se encuentra disponible en el mercado.
En el caso de tecnología intermedia, los proyectos requieren estar vinculados a una universidad, a una gran empresa o a una red de negocio especializada, pues requieren cierto nivel de innovación antes de poder comenzar a operar. En este caso, la SE presta dinero y da un plazo de hasta un año para implantar el negocio.
Por su parte, los proyectos de alta tecnología, que son aquellos a los que más recursos destina el Fondo Pyme, están vinculados a sectores altamente especializados, como las Tecnologías de la Información (TIC). Por lo general, estos negocios requieren más tiempo para comenzar a operar. El Fondo Pyme otorga a los emprendedores hasta dos mdp y 24 meses para implementar su empresa, a partir de ese momento, ésta debe comenzar a generar beneficios para reembolsar el capital semilla a la SE.
Además, la SE cuenta con instrumentos especializados de financiación para franquicias o aceleradoras de negocio.
En una economía en donde el 96% de las empresas que son micro, pequeñas o medianas (MiPymes), nuevos proyectos e ideas de negocio ligadas a la tecnología surgen cada día. Sin embargo, muchos fracasan por falta de financiación para impulsar el negocio, a pesar de ser excelentes ideas.
Los fondos de venture capital o capital emprendedor privados son una de las fuentes de financiación tradicionales en mercados maduros como Estados Unidos, aunque en México cada vez más jugadores participan en esta industria. Estos fondos se especializan en financiar a emprendedores durante las primeras etapas de sus empresas.
No obstante, cada vez más personas individuales, padres o madres de familia con ahorros se plantean invertir en nuevas empresas para ganar rendimientos extra. Las start ups son modelos de negocio que apenas comienzan, pero que tienen grandes posibilidades de éxito masivo. En muchas ocasiones, estas empresas están ligadas al desarrollo o comercialización de negocios de base tecnológica, porque son innovadores. Financiar una start up exitosa puede hacer millonarios a los inversores y darles un rendimiento mayor que el que obtendrían si dejaran sus ahorros depositados en el banco o si compraran deuda pública.
Democratización del capital
La iniciativa Micro Ventures permite a miles de individuos comunes y corrientes transformarse en business angels (inversionistas ángeles) y financiar empresas a partir de una pequeña suma de mil dólares. Bill Clark, fundador de Micro Ventures lanzó su proyecto después de chocar con las barreras de la industria de venture capital, que muchas veces exige inversiones elevadas para un ahorrador promedio. Las inversiones en start ups pueden superar varios cientos de miles de dólares y, por lo general, implican un desembolso mayor a 500 mil pesos.
Así, programas de “crowdfunding” o “financiamiento colectivo” permiten a los inversores destinar pequeñas sumas de capital emprendedor a diferentes proyectos, lo que diversifica su portafolio y minimiza el riesgo de perder todos los ahorros si la start up fracasa. En el caso de Micro Ventures, casi cuatro mil pequeños inversores han logrado invertir cuatro millones de dólares (mdd) en una veintena proyectos empresariales.
Otros programas de financiamiento colectivo incluyen a Kickstarter.com, cuyo éxito ha sido reforzado por una nueva regulación en Estados Unidos que permite a las start ups recabar hasta un mdd al año, a través de páginas web que reúnen el capital de cientos o miles de pequeños inversionistas.
Capital semilla en México
La Secretaría de Economía (SE) tiene un programa de capital semilla para financiar a emprendedores y start ups que necesitan entre 100 mil pesos y 2 millones de pesos (mdp). Por otra parte, en el sector privado de fondos de venture capital en México, algunos de los principales jugadores son: El Fondo de Fondos (FdeF), que es el fondo de capital privado del Gobierno, las incubadoras de empresas, entre las que destaca la del Tecnológico de Monterrey y otros, como el Fondo Sinaloa, mexican.vc, Angel Ventures Mexico, Promotora Social México, Inem y WM, que son fondos de venture capital privados que invierten cantidades que alcanzan 20 mdp aproximadamente. Algunos de ellos financian cualquier tipo de proyecto, mientras otros se centran en nichos específicos, como Promotora Social México, que suele invertir en proyectos con impacto social.
Además, el Fondo Pyme, de la SE, ha establecido una serie de parámetros para apoyar a emprendedores. Este fondo público aporta hasta 100 mil pesos para financiar “negocios tradicionales”, pero, en el caso de start ups que utilizan la tecnología como palanca para impulsar su negocio el fondo aporta 350 mil pesos a proyectos de “tecnología media” y hasta dos mdp a negocios de “alta tecnología”. Los emprendedores beneficiados de este capital semilla deben reembolsar el dinero en un máximo de 48 meses, cuando se trata de proyectos tecnológicos, y de 24 meses en el caso de negocios tradicionales.
Tipos de proyectos
La SE divide los proyectos de emprendedores en tres tipos: tradicionales, de tecnología intermedia y de alta tecnología. Los primeros son aquellos que requieren financiamiento para arrancar, pero que utilizan sistemas estandarizados que no requieren una investigación y desarrollo de nuevo software o equipo, pues todo lo que necesitan para arrancar se encuentra disponible en el mercado.
En el caso de tecnología intermedia, los proyectos requieren estar vinculados a una universidad, a una gran empresa o a una red de negocio especializada, pues requieren cierto nivel de innovación antes de poder comenzar a operar. En este caso, la SE presta dinero y da un plazo de hasta un año para implantar el negocio.
Por su parte, los proyectos de alta tecnología, que son aquellos a los que más recursos destina el Fondo Pyme, están vinculados a sectores altamente especializados, como las Tecnologías de la Información (TIC). Por lo general, estos negocios requieren más tiempo para comenzar a operar. El Fondo Pyme otorga a los emprendedores hasta dos mdp y 24 meses para implementar su empresa, a partir de ese momento, ésta debe comenzar a generar beneficios para reembolsar el capital semilla a la SE.
Además, la SE cuenta con instrumentos especializados de financiación para franquicias o aceleradoras de negocio.
Fuente: Página web Alto nivel.
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